Las aplanadoras son equipos cruciales en pavimentos asfálticos y diversas obras de construcción con superficies irregulares. Su operación afecta directamente la calidad y la vida útil del pavimento. A continuación, se presentan algunas precauciones para los operadores de aplanadoras durante la construcción.
1.1 Selección del tipo y configuración adecuados de aplanadora
El tipo de aplanadora debe coincidir con el espesor de las capas estructurales de la mezcla asfáltica y el diseño del pavimento. Los tipos más comunes incluyen aplanadoras estáticas de tambor de acero, aplanadoras vibratorias y aplanadoras neumáticas.
Las aplanadoras deben estar bien mantenidas: la superficie del rodillo no debe presentar desgaste ni picaduras graves; las aplanadoras de tambor de acero deben moverse con suavidad y sin holgura al cambiar entre avance y retroceso.
La presión de los neumáticos (para aplanadoras neumáticas) o el estado de los rodillos deben cumplir con los requisitos. Los sistemas de rociado de agua, los raspadores (dispositivos antiadherentes) y otros accesorios deben estar en buen estado para evitar que el asfalto se adhiera a las aplanadoras y dañe el pavimento.
1.2 Control estricto de la temperatura de la mezcla asfáltica y el tiempo de compactación
La temperatura de la mezcla asfáltica es crucial. Generalmente, debe ser relativamente alta durante la compactación inicial, dependiendo del tipo de mezcla.
Si la temperatura es demasiado baja, la viscosidad de la mezcla disminuye, dificultando la compactación; si es demasiado alta, puede provocar que la mezcla se desplace, se hunda o se desprenda.
El rodillo debe seguir de cerca a la pavimentadora durante la compactación para minimizar la pérdida de temperatura entre la pavimentación y el apisonado.
1.3 Disposición razonable del flujo de compactación y método de apisonado
El principio general es "de arriba a abajo, primero estático, luego vibratorio, primero lento y luego rápido".
Recomendaciones específicas:
Compactación inicial: Utilice un rodillo de tambor de acero para compactación estática (o de baja vibración) de 1 a 2 pasadas, controlando la velocidad dentro de un rango relativamente bajo (por ejemplo, 1,5-2 km/h).
Compactación Intermedia y Secundaria: La vibración puede activarse y ajustarse según el espesor de la capa de mezcla y los requisitos de diseño. La densidad objetivo se alcanza mediante el número de pasadas de laminación y la intensidad de la vibración.
Compactación Final: Finalizar con compactación estática para eliminar las marcas del rodillo y lograr una superficie lisa y compacta.
El control de la técnica de laminación también es crucial:
Cada rodillo debe superponerse al anterior entre 15 y 20 cm lateralmente para garantizar que no se omita ninguna zona.
Se prohíbe girar o detener bruscamente mientras la mezcla aún esté en estado plástico (sin enfriar), así como evitar la vibración o los giros en el sitio.
Al rodar en pendientes, bordes o arcenes, asegúrese de que las ruedas motrices apunten hacia el extremo inferior y siga el principio de rodadura de medio ancho para evitar la inclinación, los bordes sueltos y el colapso del arcén.
1.4 Evitar que el asfalto se adhiera al rodillo y su contaminación
Los rodillos (o ruedas de acero o neumáticos) deben humedecerse adecuadamente o tratarse con un desmoldante para evitar que el asfalto caliente se adhiera. Evite rociar agua excesivamente, ya que un exceso de agua enfriará rápidamente la mezcla, lo que debilitará la compactación y afectará la densidad y durabilidad.
La superficie del rodillo debe mantenerse limpia y los rodillos deben limpiarse inmediatamente después de su uso para evitar que el asfalto residual se endurezca y afecte su uso posterior.
Los rodillos compactadores son cruciales no solo para la calidad de la construcción, sino también para la seguridad del personal y la gestión en la obra. Los siguientes son puntos a los que el personal de seguridad y los supervisores deben prestar especial atención:
2.1 Garantizar la preparación previa a la construcción y la inspección del equipo
Antes de la compactación, confirme que el rodillo compactador esté en condiciones mecánicas normales: sin fugas en la bomba de aceite, orugas o neumáticos en buen estado, y que los sistemas de rociado de agua y antiadherente funcionen correctamente.
Asegure una clara delimitación de la obra, una clara división del trabajo y las responsabilidades entre el personal, y prohíba que personal no autorizado se acerque al área de trabajo del rodillo compactador, especialmente alrededor de los puntos ciegos.
En entornos de construcción con asfalto a altas temperaturas, proporcione la protección necesaria al personal en la obra (como guantes resistentes al calor, calzado de seguridad y señales de advertencia claramente visibles) para evitar quemaduras o accidentes.
2.2 Monitoreo de Temperatura, Secuencia de Compactación y Control del Tiempo
Asigne a una persona dedicada a monitorear la temperatura de la mezcla asfáltica, garantizando que la compactación se realice dentro de un rango de temperatura razonable y recordando rápidamente al conductor que inicie o detenga las operaciones de compactación. Como indican algunas fuentes, si la temperatura de la mezcla es anormal, el ritmo de construcción o el equipo de calentamiento deben ajustarse rápidamente para garantizar la calidad de la compactación.
Supervise estrictamente la secuencia de compactación (compactación inicial → compactación intermedia → compactación final) y el método de laminado (solapa, a media anchura, de borde a centro, de bajo a alto, etc.) para evitar que el personal de construcción cambie arbitrariamente la secuencia o el ritmo, lo que podría provocar una compactación desigual o defectos en el pavimento.
2.3 Evitar que las apisonadoras se detengan o vibren sobre asfalto no enfriado
Está terminantemente prohibido que las apisonadoras permanezcan estacionarias, inviertan, giren o vibren sobre capas de asfalto que aún no se hayan enfriado ni endurecido. Estas acciones dañarán la estructura del pavimento, causando irregularidades, huellas de ruedas, grietas y otros problemas.
Si se requieren varias apisonadoras en la obra, la secuencia y el tiempo de operación deben planificarse de forma razonable para evitar vibraciones excesivas o caídas repentinas de temperatura causadas por el funcionamiento simultáneo de varias máquinas.
2.4 Registros de Construcción e Inspección de Calidad
Para cada operación de compactación, se deben registrar parámetros clave como el número de equipo, el operador, el número de compactaciones, la temperatura, la velocidad, la frecuencia de vibración y la trayectoria de laminación para su posterior inspección de calidad y rendición de cuentas. Después de la compactación, se debe verificar la suavidad de la superficie de la carretera (por ejemplo, utilizando una regla de 3 metros para medir las desviaciones en las zonas irregulares; las desviaciones generalmente no deben exceder los requisitos de diseño, como un punto bajo que no supere los 10 mm o el valor especificado en el diseño).
Si se detectan defectos evidentes (compactación insuficiente, alta porosidad, superficie irregular, huellas de ruedas, holgura, etc.), se debe suspender inmediatamente el tráfico y se debe realizar la reinstalación, compactación o repavimentación.
2.5 Enfatizar la seguridad y las advertencias del personal en la obra
Colocar señales de advertencia y barreras de seguridad claras para garantizar que personal no autorizado, peatones o vehículos no entren en la zona de operación de la apisonadora.
Instruir y recordar a todo el personal en la obra que sea consciente de los puntos ciegos y las zonas de peligro de la apisonadora, y que no se acerque a las apisonadoras, neumáticos ni componentes vibratorios.
Los conductores no pueden operar la máquina bajo los efectos del alcohol. Se prohíben las distracciones (como usar teléfonos móviles, fumar, etc.) durante la operación; se debe mantener un alto nivel de concentración.
Con base en los requisitos operativos y de seguridad mencionados anteriormente, podemos observar que descuidar cualquier aspecto puede ocasionar los siguientes problemas:
Compactación insuficiente: Debido a temperaturas y presiones excesivamente bajas, vibración insuficiente o una frecuencia o método de laminado inadecuados, se generan demasiados poros de aire. Esto resulta en la penetración de humedad, baja resistencia al agua, fácil agrietamiento y una vida útil significativamente reducida.
Sobrecompactación o vibración excesiva: Si la frecuencia de vibración es demasiado alta, se inicia o detiene en el momento incorrecto, o el rodillo vibra en su lugar, puede causar "filtración de aceite" en el asfalto, desplazamiento de agregados, ondulaciones superficiales, huellas de ruedas o grietas, lo que en última instancia reduce la resistencia y la estética del pavimento.
Superficie irregular y asentamiento de bordes: Una secuencia de laminado incorrecta (como laminar el centro antes que los bordes, laminar sin superposición o laminar los bordes con retraso) y un control inadecuado de la pendiente pueden provocar pavimento irregular, colapso de bordes y drenaje deficiente.
Accidentes de Seguridad en la Construcción: Los puntos ciegos de la aplanadora, la falta de distancias de seguridad, la operación incorrecta y el mal funcionamiento del equipo pueden provocar lesiones personales, daños a la maquinaria y retrasos en el proyecto.
Las aplanadoras desempeñan un papel crucial en la construcción de pavimentos asfálticos, determinando la calidad, la uniformidad, la durabilidad y la seguridad del pavimento. Una construcción de alta calidad requiere no solo operadores cualificados y conocimientos de mantenimiento del equipo por parte del conductor, sino también una estricta supervisión por parte del personal de seguridad en la obra y supervisores que supervisen la temperatura, los procedimientos de compactación, los métodos de aplanado y la seguridad del personal.
Se realizan las siguientes recomendaciones para cada proyecto de pavimentación asfáltica:
4.1 Desarrollar un "Plan de Construcción de Aplanado" detallado que defina claramente la secuencia de aplanado, la temperatura de compactación, la velocidad de aplanado y los ajustes de vibración.
4.2 Configurar suficientes aplanadoras cualificadas y equipo de repuesto, e inspeccionar y mantener el equipo regularmente.
4.3 Asignar un supervisor o "monitor de temperatura y densidad" dedicado a registrar y controlar la temperatura, el aplanado y la densidad durante todo el proceso de construcción.
4.4 Fortalecer la capacitación en seguridad y la gestión in situ, garantizando que personal no autorizado no entre en zonas peligrosas y que los conductores operen con seguridad.
Un control estricto de estos aspectos permite maximizar la calidad de la construcción y la durabilidad del pavimento asfáltico.
Distrito de Yubei, Chongqing, China.